Una nota del CEO – Marzo

Cuando la sociedad se entera de casos de abuso infantil, sus pensamientos se vuelven automáticamente hacia el bienestar del niño. La mayoría quiere saber qué le sucedió al niño, quién lo lastimó, quién lo ayudará y cómo se curará de esta experiencia traumática.

En Dallas Children Advocacy Center, primero descubrimos las respuestas a estas preguntas y luego brindamos servicios de curación críticos para estos niños. Cuando ocurre abuso infantil, es nuestra responsabilidad proporcionar un lugar seguro para que los niños vengan y compartan sus relatos del abuso.

Pero DCAC no solo está aquí para apoyar al niño durante estos tiempos traumáticos. Para que los clientes permanezcan en el camino hacia la curación, el apoyo del cuidador es esencial.  

Dado que marzo es un mes reservado para observar y celebrar las contribuciones de las mujeres, me gustaría tomarme el tiempo para reconocer y celebrar a todas las mujeres valientes que están ayudando a guiar a sus hijos y familias a través de estos tiempos difíciles.

Recientemente, tuvimos una madre cariñosa que compartió estos pensamientos con nosotros:

"Me siento confiado en lo que mi familia va a lograr durante este viaje y extremadamente optimista sobre nuestro futuro. Antes de estos servicios, no tenía ni idea de cómo lidiar con este trauma en nuestra familia. No tenía idea de por dónde empezar, pero ahora siento que somos parte de un plan más grande". 

A menudo, cuando el abuso infantil ocurre en el hogar, nuestras madres se convierten inmediata e inesperadamente en las principales cuidadoras y únicas proveedoras financieras (y a menudo emocionales) para sus familias. Son responsables no solo de hacer malabares con el trabajo durante todo el día, sino también de llevar a sus hijos a una entrevista forense, sesiones semanales de asesoramiento nocturno y grupos de apoyo. Algunas incluso son abuelas que han asumido la responsabilidad de cuidar a sus nietos después del abuso. En pocas palabras, estas madres y abuelas son los héroes silenciosos en estos casos que mantienen unidas a sus familias cuando todo amenaza con desmoronarse.

Este mes, en DCAC celebramos a todas las madres y cuidadoras fuertes, influyentes y valientes que "pueden sentirse despistadas sobre cómo responder al principio", pero son lo suficientemente valientes como para continuar el viaje hasta que lo descubramos juntos.